miércoles, 25 de marzo de 2009

Hace no mas de 10 años los padres de familia ni siquiera imaginaban en darle un teléfono celular a sus hijos pequeños mientras las compañias telefónicas en ese entonces no se percataban de la potencialidad que tendria este joven mercado.
Ahora se estima que una cuarta parte de los usuarios de celulares en Mexico van desde los seis hasta los 25 años, el numero de celulares activos en 2008 ascendio a 80 millones y se espera que en 2009 aumente en 10 millones y alcance la cifra de 90 millones de usuarios.
Ahora, los padres están dispuestos incluso a dar una cuota extra a sus niños para que consuman este servicio tanto por razones de seguridad (ubicarlos en cualquier momento) como por atender la insistente demanda de los menores por tener uno de estos teléfonos.
En tanto, para los operadores, los niños son ya un importante mercado potencial y su apuesta es crear una fidelidad de marca porque en pocos años estos serán los clientes de mayor consumo de estos aparatos.
Pero además, los niños son de los usuarios más sofisticados, pues no les basta con tener teléfono móvil y ya, sino que piden uno que tenga cámara fotográfica, de video, multimedia, música, bluetooth, radio y sus personajes favoritos, entre otros.
Más que para “hablar”, a los usuarios de menor edad les interesa mandar y recibir mensajes, chatear, intercambiar canciones, fotos y videos, y tener los juegos más entretenidos.
Aunque esta demanda no puede ser siempre satisfecha, pues en muchas ocasiones los teléfonos celulares que usan los pequeños son heredados de sus padres u otros familiares, y no tienen tantas aplicaciones.
Efectos sociales y económicos
Las estrategias comerciales para atacar este mercado empezaron siendo muy discretas hace unos tres años, se veían pocos anuncios con promociones de teléfonos temáticos con el personaje o la película de moda, incluyendo un regalo extra relativo, sobre todo en temporada navideña.
Actualmente las campañas de mercadeo usan a los niños para anunciar sus planes de pago.
El uso del teléfono celular, y ahora al extenderse a más miembros de la familia, así como el acceso internet, ha obligado a una redistribucion en el gasto de las familias
Otro efecto de este consumo es que la adopción tecnológica por parte de los niños y adolescentes obliga también a los padres a usar las nuevas aplicaciones, pues al comunicarse con ellos los inducen a entender tanto el nuevo lenguaje que se usa en estos medios, como la variedad de servicios multimedia.

Este panorama de nuestro mundo nos muestra el avance que la Tecnologias d eInformacion a tenido recientemente y que esta moviendo nuetros paradigmas e ideosincracia de manera tajante.